CC-PNC demanda que se empiece a trabajar en un Plan Integral de Prevención sobre COVID-19 para reactivar el turismo de forma segura

Los nacionalistas aúnan a expertos en Salud Pública y Turismo en un trabajo conjunto sobre los retos que debe superar esta actividad económica.

Canarias, a 27 de abril de 2020.-

Coalición Canaria-PNC ha elaborado una propuesta de actuaciones ante la pandemia de Cóvid-19 para el sector turístico del Archipiélago, en el que han trabajado profesionales tanto del ámbito de la Salud Publica cómo del Turismo. El documento nacionalista recoge reflexiones y propuestas ante el escenario actual que nos puedan permitir planificar la reactivación turística, y en cualquier caso pasen por la elaboración de un Plan Integral de Prevención de brotes de COVID-19 cómo estrategia clave para recuperar el sector turístico. Este plan debería incorporar tanto medidas de carácter general cómo medidas específicas para cada actividad de la cadena turística.

Cómo explica el documento, “es evidente que aquellos destinos que consigan demostrar un alto nivel de resiliencia podrán optar a recuperar y consolidar una oferta que estimule la recuperación social y económica de una forma mas rápida”. Sin embargó, hay que tener en cuenta que la actividad turística esta condicionada, mas que cualquier otra, no sólo por la situación de control de la crisis sanitaria en Canarias, sino además por el levantamiento de las restricciones de movilidad en España y en Europa, por los niveles de afección sanitaria y económica de nuestros principales mercados y por la confianza de nuestros potenciales clientes. Por tanto, “las medidas del cambió tendrán que venir avaladas por la realidad actual que la demanda va a solicitar”.

Los nacionalistas, en este documento recuerdan que el perfil del turista que visitaba las Islas Canarias destacaba cómo valor principal a la hora de elegirnos cómo destinó, el clima (78%), mientras que la seguridad aparecía en segundó lugar (52%); además del hecho de que un 73% eran repetidores, porcentaje que llegó o superó al 80% en el casó de nórdicos, irlandeses o británicos. Por otro lado, el 54% de nuestros visitantes eran mayores de 45 an3ós, mientras que el 22% superaban los 60 an3ós. Sin embargó, a partir de la aparición de la pandemia, este escenario cambiara drásticamente. Sin lugar a duda, la “seguridad sanitaria” se va a poner a la cabeza en cuanto a las razones por las que se elegirá un destinó, y las motivaciones anteriores pasaran evidentemente a complementar la decisión elegida.

Así, el documentó apunta que aunque hay un cierto consensó en que la reactivación turística, según EXCELTUR, experimentara previsiblemente una recuperación, esta será a dos velocidades: una mas rápida de los viajes de proximidad y en vehículos particulares, principalmente en el ámbito nacional de los países, y otra mas lenta en los viajes con desplazamiento en transporte compartido (tren o avión, fundamentalmente). Aunque no hay datos todavía sobre la intención de viajes de nuestros principales mercados emisores durante este año, entre otras razones porque al igual que en nuestro país, muchos de ellos están en plena crisis sanitaria.

Por tanto, en el contexto actual, toda la cadena de valor del sector turístico, sin perder sus cualidades básicas por las cuales era elegido anteriormente, deberá adaptar su propuesta con la premisa de que el visitante va a requerir esa seguridad sanitaria, y de esta manera la oferta podrá planificarse aplicando medidas que la garanticen de manera integral desde el punto de vista local. Es decir, “el visitante va a priorizar ya no sólo los riesgos actuales derivados de la pandemia, sino también todos aquellos que puedan afectarle desde el punto de vista sanitario, dado que se ha creado una alarma de tal magnitud, que ha hecho aumentar radicalmente la sensibilización de la población a los riesgos sanitarios”.

En el caso de Canarias, la insularidad y la lejanía, que siempre han representado un problema, “se pueden convertir en una fortaleza”, dado que de cara a abordar estas situaciones pandémicas que supone la globalización, el poder llevar a cabo medidas de “aislamiento controlado” en las islas, facilitara la consecución de los estándares de seguridad que los que nos visiten van a requerir. Además, cuestiones cómo la alimentación sana, la disminución de la contaminación, el uso de energías renovables y la reutilización de residuos, adquirirán una mayor valoración por parte de los potenciales visitantes.

El documento señala que, aunque existen varias consideraciones al respectó, la seguridad sanitaria se puede entender cómo el conjunto de medidas o actuaciones que prevengan, mitiguen y eliminen un riesgo sanitario. Así, desde el ámbito de la Salud Publica, estas medidas se abordan desde varias perspectivas, como pueden ser: la seguridad alimentaria, la sanidad ambiental, la promoción de la salud, o la perspectiva asistencial, es decir capacidad tanto publica cómo privada de atender la enfermedad en sus diferentes niveles asistenciales (primaria, hospitalaria…).

Por lo tanto, cada uno de los destinos turísticos deberá disponer de todas las cuestiones anteriormente citadas desde la perspectiva de la seguridad sanitaria, garantizando una “cartera sanitaria” acorde a la demanda, y en el caso contrario deberá mejorar todas aquellas debilidades que se detecten. Canarias, en ese sentido, parte de un excelente punto de partida ya que se trata de un destino con altos niveles de seguridad sanitaria.

Partiendo de este análisis, el documento recoge un conjunto de medidas preventivas y de abordaje para la recuperación turística, tanto desde el punto de vista publicó cómo privado, siempre de cara a evitar posibles rebrotes. CC-PNC entiende que para “optar a abrirnos al exterior” debemos garantizar que la pandemia esta controlada en las Islas, por lo que como paso previó habrá que seguir desarrollando una línea de trabajos y actuaciones en el ámbito local. Actuaciones que, lógicamente, deben implicar al conjunto de la cadena de valor del sector turístico, por lo que dichas medidas no sólo deben centrarse en los establecimientos hoteleros y de restauración (que por sus capacidades van a tener en general mas posibilidades para instrumentar medidas adecuadas) sino también en el resto de la oferta turística, y al de agentes que contribuyen al paquete turístico (agencias de viaje, líneas aéreas, aeropuertos, transporte interior,…), y debiendo ser extensibles tanto a establecimientos públicos cómo privados de todo tipo, como las terminales, paradas y oficinas de transporte, los vehículos que utilizan (taxis, guaguas, vehículos para excursiones, mini trenes, tranvías, embarcaciones de excursiones, rent a cars, alquiler de bicicletas…), las empresas de ocio (museos, cines, parques temáticos…), así como resto de comercios y demás empresas de servicios.

Para los nacionalistas, es necesario que todas las medidas pivoten alrededor de un Plan Integral de prevención de brotes de SARS-CoV-2, como estrategia clave para la recuperación del sector turístico, y al fin y al cabo de nuestro sistema social y económico. Un Plan que pase por la constitución de un equipo multidisciplinar de carácter técnico que valore las actuaciones a llevar a cabo y que pueda proponer aquellas medidas que se consideren necesarias según la evolución de las circunstancias. Los nacionalistas recomiendan que al menos dicho equipo esté compuesto por especialistas con experiencia en Salud Pública, Turismo, Transportes, Economía y Hacienda y que también incorpore a especialistas del sector privado.

Asimismo, otras cuestiones claves a considerar serán la realización de encuestas de motivación actualizadas de nuestros posibles visitantes (que deberían llevarse a cabo al menos en los principales países emisores de turistas), el establecimiento de medidas considerando el lugar donde se van a desarrollar y la anticipación a las necesidades de futuro.

Cómo aspecto fundamental en la anticipación, y debido a que en otoño se producirá una coexistencia de los casos de gripe con el del SARS-CóV-2 que podrían derivar en falsas alarmas al presentar los mismos síntomas, este documentó propone vacunar al mayor número posible de la población, lo que implicara la compra anticipada del mayor número de vacunas posibles, en previsión de la enorme demanda que se producirá a nivel mundial, así como dotarse  de aquellas baterías de pruebas analíticas que se están desarrollando en la actualidad para la determinación conjunta tanto del SARS-CóV-2 cómo de la gripe estacional.

Asimismo, ese plan debe implantar acciones tanto de carácter general (que pueden ir desde el distanciamiento social o interpersonal, medidas higiénicas y de prevención), como complementarias o específicas que deberán adoptarse dependiendo de cada uno de los subsectores implicados. A modo de ejemplo, los nacionalistas explican que es posible que sea necesario el desarrollo de planes de contingencia específicos en instalaciones hoteleras que contemplen diferentes aspectos organizativos y logísticos y que sean acordes a la oferta propia de cada establecimiento. Así, se deberán tener en cuenta medidas en zonas comunes (recepción, restaurantes, piscinas, zonas infantiles…) y en zonas mas privadas (habitaciones). Asimismo, en el plan de contingencia se deberán incluir actuaciones a adoptar en el casó de la detección de posibles casos.

Para CC-PNC el autocontrol debe ser clave para la disminución de riesgos, y al mismo tiempo es imprescindible que se lleve a cabo un desarrollo legislativo que aporte, tanto seguridad jurídica de las medidas propuestas, cómo garantías en el conocimiento de las actuaciones a llevar a cabo. De igual importancia se considera el poder contar con instrumentos que nos aporten datos objetivos de cara al control de los visitantes. En este sentido y para evitar posibles nuevos rebrotes, en el documentó se plantea la necesidad de implantar todas aquellas medidas que aporten la mayor seguridad posible, de tal manera que se pueda evitar que los que nos visiten no sean portadores del virus (sobre todo asintomáticos que suponen el principal riesgo).

Otros aspectos claves serán: la reapertura paulatina de rutas, iniciándose sólo con zonas que ya están sin casos o estén controlados, la utilización de pruebas-test previas al viaje y/o en destino, el uso de herramientas tecnológicas que permitan relocalizar a determinados visitantes que se puedan considerar de riesgo o indicar un contagio cómo la medición de la fiebre, las aperturas de puertas con mandos o sensores, los ascensores sin botones…

Además, los nacionalistas consideran que es necesario establecer cuanto antes un calendario de actuaciones, un plan de inversión público-privada para afrontar el coste de las diferentes medidas propuestas, así cómo la puesta en marcha de campañas de concienciación de la población para llevar a cabo con el mayor rigor posible las medidas propuestas. Por ultimo, se considera imprescindible establecer una coordinación eficaz entre todos los agentes implicados.