La senadora de Coalición Canaria defendió en la Cámara Alta una enmienda alternativa a la moción presentada por el PP, “más responsable sobre la Constitución y sus libertades, para recuperar el diálogo y el consenso que hemos ido perdiendo con el paso del tiempo”
La Constitución española prevé procedimientos para realizar las reformas “y hemos de utilizarlos de forma natural, como una sociedad madura que ya lo es, y que está esperando a que sus representantes políticos también los sean”, advirtió Julios
Madrid, a 12 de diciembre de 2018.La senadora de Coalición Canaria-Partido Nacionalista Canaria-Agrupación Herreña Independiente (CC-PNC-AHI), María del Mar Julios, defendió hoy una enmienda alternativa en la Cámara Alta, “a sabiendas de que no iba a prosperar” -adelantó la senadora-, a la moción presentada por el PP sobre la defensa de la Constitución y sus libertades, la defensa de los símbolos e impulsar medidas para mantener el orden constitucional.
Las razones de la presentación de la enmienda alternativa se sustancian en “la profunda preocupación ante la oscura deriva política en la que ha entrado la política estatal española, paralizada desde hace tiempo por la confrontación de un bipartidismo descarnado, que está debilitando nuestra democracia”, explicó María del Mar Julios, quien defendió esta enmienda “en coherencia con una moción ya presentada por nosotros en la comisión constitucional, en esta legislatura y en otras muchas anteriores, sobre la puesta en marcha de un proceso para reformar algunos aspectos de la Constitución, que no ha prosperado por el voto en contra del PP, y que ahora volvemos a reiterar con esta enmienda”.
La senadora de Coalición Canaria advirtió que la moción que presenta el PP “no significa una propuesta responsable para avanzar, para recuperar el diálogo y el consenso”. Por el contrario, “es una propuesta que no tiene esa vocación”.
A juicio de la senadora de Coalición Canaria, la iniciativa presentada “se hace solo para consumo interno del PP y de los posibles votantes del PP, que puede perder el partido de ámbito nacional por la aparición en el escenario político actual de nuevos partidos de la ultraderecha”. Este tipo de iniciativas como la presentada por el Partido Popular, “no son buenas para la sociedad; no busca caminos desde la responsabilidad, que nos permita salir de la muy difícil situación, del peligroso agujero negro de esta actual grave crisis política que vivimos en España”, apuntó Julios.
“Si de verdad queremos hacer un reconocimiento y un homenaje a los que fraguaron la Constitución” -aseguró María del Mar Julios durante su intervención-, “tendríamos que estar como mínimo a la altura de la generosidad y de las altas miras que en su día tuvieron los partidos políticos y lo líderes políticos y sociales que con su buen hacer y su generosidad, antepusieron los intereses generales de una ciudadanía deseosa de vivir en una España democrática, en paz y con prosperidad, a los intereses políticos personales o partidistas. En el 78 hubo capacidad política y hubo voluntad política. Pero esto hoy no se está haciendo”.
En la situación política que se vive hoy en el Estado español “es urgente hacerlo” -indicó la senadora canaria-, “ahora que los partidos constitucionalistas son mayoría en las Cámaras, algo que difícilmente se volverá a repetir en próximas legislaturas”. Por esa razón, María del Mar Julios apeló durante su intervención a la “urgencia de tener esa voluntad política de pactar y no la voluntad de confrontar (que es la voluntad que impregna esta iniciativa del PP). Lo que espera la ciudadanía es el consenso y el diálogo. Ese es el único camino para superar esta profunda crisis de valores, política y de credibilidad que se ha instaurado en la vida política de España y, que nos está arrastrando a todos los territorios, incluido a Canarias. Debemos hacerlo antes de que sea tarde, o antes de que los daños a nuestra democracia sean irreparables”.
La Constitución española es la octava si empezamos a contar desde la promulgada en 1812, en las Cortes de Cádiz, “y es bueno que recordemos que en estos dos siglos del constitucionalismo español, ningún texto se reformó siguiendo sus propios procedimientos”. Todas fueron cambiadas, en situaciones extremas, excepcionales e incluso por levantamiento. Por esa razón la senadora canaria recordó que “deberíamos aprender a nuestra propia historia. No se trata de un nuevo proceso constituyente, se trata de reformar para renovar, como hacen los demás Estados de Europa, para adaptarnos a una nueva realidad”.
La Constitución española prevé procedimientos para realizar las reformas “y hemos de utilizarlos de forma natural, como una sociedad madura que ya lo es, y que está esperando a que sus representantes políticos también los sean”, advirtió Julios.