Cristina Valido García, diputada nacionalista en el Parlamento de Canarias y secretaria Ejecutiva de Derechos Sociales de CC-PNC
Hace poco escribí sobre este recurrente fenómeno. Los enfados pactados se han convertido en la técnica y efecto mediático más utilizado por este Gobierno, que desde su toma de posesión, trata en cada rueda de prensa de hacernos creer que están enfadados con alguien en Madrid, a quien reprochan y asustan cada vez aterrizan en Barajas, y que los destinatarios de sus airadas quejas andan sin dormir, temblando de preocupación con las amenazas del presidente canario. Lo explicó mejor que yo Anselmo Pestana en TVE, las exigencias públicas del presidente al delegado del gobierno de España en Canarias, estaban pactadas.
Esta semana hemos asistido a nuevos capítulos de la segunda temporada de «enfados pactados». Ángel Víctor Torres ha amenazado al gobierno español con «revirarse» si insisten en convertirnos en el muro europeo para frenar a quienes desde África pretenden llegar a Europa. Desde entonces me imagino a Pedro Sánchez abandonando su intensa agenda en la campaña electoral catalana para reunir de urgencia a todos los responsables y competentes en inmigración de su gobierno, para analizar y actuar urgentemente en esta crisis humanitaria en territorio español y europeo, aunque no lo parezca y aunque ahora solo vean la situación geográfica y la suerte de la imposibilidad natural de que los inmigrantes que llegan aquí puedan poner un pie en el continente.Me lo imagino con pena, porque no pasará, porque estoy segura que antes de hablar Ángel Víctor Torres, advierte, pide permiso, pacta el enfado con su jefe de Madrid.
Otro capítulo incesante esta semana ha sido observar como la nueva dirección de Podemos en Canarias pide la dimisión de ministros del gobierno de español, la de Marlaska y Escrivá, y ahí me imaginé yo a Podemos en Madrid pidiendo lo propio en el seno del Consejo de ministros, pero también lo imaginé con pena, porque tampoco pasará. Últimamente me da por la utopía.
Y sabiendo que no pasará lo que debería ocurrir ante tan graves advertencias, ‘modo ironía ON’, solo me queda preguntar, ¿qué quiere decir el presidente del Gobierno canario conque se va a revirar?, ¿qué hará Podemos si los ministros no dimiten, ni son cesados? Creo que yo estoy más preocupada que Sánchez, Escrivá, Marlaska, Pestana, y todos los amenazados por tan ilustres señorías. Más preocupados aún que yo, deberían estar los lanzadores de órdagos pactados, cuyo resultado será de nuevo el ridículo, y el enfado, no pactado, de una ciudadanía que no está para más tomaduras de pelo ni puestas en escena.
No se puede dilapidar la credibilidad a mayor velocidad de lo están haciendo estos amenazadores habituales, los que criticaban al anterior gobierno canario cuando levantaba la voz acusándoles de buscar el enfrentamiento permanente con el gobierno español. La diferencia es que aquella lucha por el respeto a esta tierra era y sigue siendo cierta, firme y prioritaria para Coalición Canaria, es nuestra razón de ser. Hoy el enfado se finge, se vende en rueda de prensa, pero lejos de conseguir respeto, está generando alguna que otra carcajada en la metrópoli.